El termino Prosumer no es nada nuevo, en 1980 el futurólogo Alvin Toffler predijo en su libro “The Third Wave”, que tras la producción masiva de productos estandarizados, llegaría para crecer en los mercados la customización masiva y de este modo el consumidor formaría parte del proceso productivo convirtiéndose así en Productor – Consumidor.
Pues bien, parece que ese momento ha llegado, por un lado gracias a la madurez de los mercados (como anticipo el Sr. Toffler) y por otro, de la mano de la digitalización e internet.
Vamos con los ejemplos empezando por Ikea, que deja al consumidor la parte de ensamblaje ahorrando costes y facilitando la customización (ver el caso de los armarios PAX o las cocinas), quien dice que no acabaremos montando motos en nuestros garajes??? Si yo ya me montaba mi monopatín en casa porque no lo van a hacer los de las motos FMX???
Siguiendo en el entorno físico, mientras Ikea diseña y tú montas, en spreadshirt tú diseñas y ellos montan. Camisetas más exclusivas y a tu gusto imposible, aunque aquí hay mucha competencia la plataforma tiene presentes a los minipreneurs y permite montar tu propia tienda en el portal. Con lo que además el consumidor se convierte en el comercial y el potencial de expansión de la plataforma se multiplica gracias al prosumerismo y tachaaan!!!! No os suena esto a Generación C(ash) ?
Dejemos el terreno físico y vayamos a la red: Web 2.0 = prosumerismo en estado puro. Que sería de myspace o youtube sin los consumidores generando contenido (Generación C). Además, sin prosumerismo, posiblemente tampoco existiría el marketing viral donde el consumidor se convierte en divulgador y en múltiples ocasiones creador, como sería el caso de los múltiples concursos creativos de fotos, videos, anuncios, canciones... que se están lanzando hoy día para promocionar cualquier cosa (este recurso creo que está muy quemado con lo que habrá que inventarse algo nuevo para sorprender). (ver ejemplos)
Pero una gran cosa del prosumerismo es que incentiva el contacto de las marcas con sus clientes, lo que permite un acercamiento positivo para ambos: “El cliente tiene todas las respuestas… y todo el dinero” afirma Sam Walton, fundador de WalMart. Así pues, el prosumerismo está evolucionando hacia un dialogo permanente entre empresa y consumidor, puesto que el poder de éstos últimos es a día de hoy más fuerte que nunca, aunque nos pongan a montar armarios ;-)
Pues bien, parece que ese momento ha llegado, por un lado gracias a la madurez de los mercados (como anticipo el Sr. Toffler) y por otro, de la mano de la digitalización e internet.
Vamos con los ejemplos empezando por Ikea, que deja al consumidor la parte de ensamblaje ahorrando costes y facilitando la customización (ver el caso de los armarios PAX o las cocinas), quien dice que no acabaremos montando motos en nuestros garajes??? Si yo ya me montaba mi monopatín en casa porque no lo van a hacer los de las motos FMX???
Siguiendo en el entorno físico, mientras Ikea diseña y tú montas, en spreadshirt tú diseñas y ellos montan. Camisetas más exclusivas y a tu gusto imposible, aunque aquí hay mucha competencia la plataforma tiene presentes a los minipreneurs y permite montar tu propia tienda en el portal. Con lo que además el consumidor se convierte en el comercial y el potencial de expansión de la plataforma se multiplica gracias al prosumerismo y tachaaan!!!! No os suena esto a Generación C(ash) ?
Dejemos el terreno físico y vayamos a la red: Web 2.0 = prosumerismo en estado puro. Que sería de myspace o youtube sin los consumidores generando contenido (Generación C). Además, sin prosumerismo, posiblemente tampoco existiría el marketing viral donde el consumidor se convierte en divulgador y en múltiples ocasiones creador, como sería el caso de los múltiples concursos creativos de fotos, videos, anuncios, canciones... que se están lanzando hoy día para promocionar cualquier cosa (este recurso creo que está muy quemado con lo que habrá que inventarse algo nuevo para sorprender). (ver ejemplos)
Pero una gran cosa del prosumerismo es que incentiva el contacto de las marcas con sus clientes, lo que permite un acercamiento positivo para ambos: “El cliente tiene todas las respuestas… y todo el dinero” afirma Sam Walton, fundador de WalMart. Así pues, el prosumerismo está evolucionando hacia un dialogo permanente entre empresa y consumidor, puesto que el poder de éstos últimos es a día de hoy más fuerte que nunca, aunque nos pongan a montar armarios ;-)
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