miércoles, agosto 09, 2006

FUNCIONALIDAD

funcionalidad
Es incuestionable que la salud nos preocupa a todos cada vez más y por lo tanto, cualquier acto de consumo que realicemos vinculado con mantener nuestra salud, de un modo u otro, nos hace sentir mejor.

Las compañías de alimentación de gran consumo detectaron esta gran oportunidad y crearon los alimentos funcionales: reguladores del organismo, intensificadores de las defensas, reductores del colesterol… con un gran éxito de aceptación y cada vez más presentes en nuestras despensas con diversos formatos: yogur, leche, mantequilla, galletas, cereales, zumos…

Si entendemos funcionalidad como la capacidad complementaria que puede tener un producto o servicio para mantener o mejorar nuestro estado de salud físico y mental, vemos que la funcionalidad no es aplicable solamente al mercado de la alimentación.

Uno de los mercados que puede explotar esta tendencia, por ejemplo, siguiendo los principios de la gemoterapia o la litoterapia, es el de la joyería y los complementos de moda. En Mallorca la empresa Rayma, que empezó a comercializar las famosas pulseras para la salud en 1984, puede aprovechar su know how para crear diseños nuevos, destinados a la partida presupuestaria moda, mucho más interesante en términos de rentabilidad. Siguiendo este camino, una opción podría ser la de realizar acciones de cobranding con productores de joyería nacionales como pudieran ser Rabat o Tous.

Cabe destacar que la gracia de esta tendencia reside en que la funcionalidad como complemento, debe implicar un esfuerzo mínimo para el consumidor. Está claro que el deporte, el yoga, algunos tratamientos cosméticos y los masajes ayudan a nuestro cuerpo y mente, pero exigen un esfuerzo en cuanto a dedicación y tiempo. Esto no sucede con los alimentos funcionales ni con el ejemplo anterior de la llamémosle, joyería funcional.

En esta línea, pero hablando de servicios, podríamos destacar la decoración funcional, con prácticas como el Feng Shui, la cromoterapia o la aromaterapia, no sólo aplicables al hogar sino también a la creación de espacios comerciales, oficinas o fábricas e incluso también al diseño de eventos y ferias. En este campo, me parece curioso el servicio de geoacupuntura que proponen desde El Taller del Habitat.

Finalmente me gustaría destacar como esta tendencia, se está extendiendo por la cosmética, con champús anti-stress como el Punch de HIP, de venta en Le Secret du Marais o los productos dermocalmantes de Salerm.

En definitiva, la funcionalidad como complemento a nuestro producto o servicio puede jugar un papel importante en el futuro, con lo que debemos de tenerla siempre presente como fuente potencial de negocio y diferenciación.

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1 comentario:

Joandó dijo...

Un ejemplo clarisimo de joya funcional es este anillo que nos permite recordar 1 fecha al año.

http://www.compradiccion.com/2006/09/23-para-no-olvidar